miércoles, 25 de septiembre de 2013

Cómo marcarse objetivos



Traducción de Felicidad Martínez-Pais Loscertales
Cinco reglas para prepararte para el éxito                

¿Has pensado qué te gustaría estar haciendo de aquí a cinco años? ¿ienes claro cuál es tu principal objetivo en tu trabajo en este momento? ¿Sabes qué quieres tener acabado al final del día de hoy?

Si quieres que te vaya bien necesitas establecer objetivos. Sin objetivos te falta una meta y una dirección. Establecer objetivos no solo te permite asumir el control de la dirección de tu vida, también te provee de un marco para saber con certeza si de verdad te está yendo bien. Por ejemplo: tener un millón de euros en el banco solo es una prueba de éxito si uno de tus objetivos es amasar una fortuna. Si tu objetivo es practicar actos de caridad entonces guardarte el dinero se vuelve en justo lo contrario de lo que para tí sería el éxito.

Para cumplir tus objetivos, sin embargo, neceistas saber cómo establecerlos. No puedes decir “Quiero…” y esperar que eso suceda. Establecer objetivos es un proceso que empieza con una reflexión muy cuidadosa acerca de lo que quieres conseguir y termina con un montón de trabajo duro para hacerlo de verdad. Entretanto hay una serie de pasos bien definidos que valen para cualquier objetivo que te propongas. Conocer esos pasos te permitirá formular objetivos que puedas cumplir.

Las cinco reglas de oro

1.- Establece objetivos que te motiven

Cuando fijes tus propios objetivos es importante que te motiven: esto significa que sean importantes para ti y que conseguirlos tenga su valor. Si tu interés por el resultado es escaso o es irrelevante a la larga entonces las posibilidades de que te pongas a trabajar para conseguirlo son escasas. La motivación es la clave para conseguir tus objetivos.

Establece objetivos relacionados con tus prioridades vitales. Sin este tipo de enfoque puedes acabar con demasiados objetivos y muy poco tiempo para dedicarle a cada uno. Conseguir objetivos requiere compromiso, así que para aumentar al máximo las posibilidades de éxito debes tener cierta sensación de urgencia y la actitud de “debo hacerlo”. Si no es así, es probable que estés desechando lo que hace falta para hacer realidad el objetivo.  En cambio te hace sentirte disgustado y frustrado contigo mismo, y eso sí que es desmotivador. Y puede que acabes en una actitud  autodestructiva de “no puedo hacer nada, nada me sale bien”



Consejo:
Para asegurarte de que tu objetivo es motivador, escribe por qué es valioso o importante para ti. Pregúntate “Si tuviera que compartir mi objetivo con alguien ¿qué le diría para convencerle de que merece la pena?” Puedes ayudarte de este recurso si empiezas a dudar de ti mismo o pierdes confianza en tu capacidad para lograrlo.


2.- Establece objetivos “SMART” (inteligentes)
 


Puede que hayas oído hablar de esta clase de objetivos. Pero ¿te aplicas la regla? Los objetivos deben ser “inteligentes”. Hay muchas variantes, pero la esencia es que los objetivos deben ser:
Specific, eSpecíficos (concretos, no abstractos, claritos)
Measurable, Mensurables (que se pueda decir con claridad si se ha conseguido o no)
Attainable, Alcanzables (realistas, posibles)
Relevant, Relevantes (que tengan valor e importancia para quien se los propone)
Time Bound, limitados en el Tiempo (con un plazo de ejecución)

Establece objetivos específicos.
Tu objetivo debe estar claro y bien definido. Los objetivos  vagos o muy generales no son de ayuda porque no proporcionan la suficiente dirección. Recuerda, necesitas objetivos que te marquen la ruta. Hazlos tan sencillos como puedas para conseguir llegar a donde quieres definiendo con precisión tu meta.

Establece objetivos mensurables.
Incluye cantidades precisas, fechas, para que puedas medir tu grado de éxito. Si defines un objetivo solo como “reducir gastos” ¿cómo vas a saber cuándo lo has conseguido? ¿Al cabo de un mes si has bajado en un 1% o al cabo de dos años
cuando hayas llegado al 10%? Si no puedes medir tus logros te perderás poder celebrarlo cuano sepas que de verdad has conseguido algo.

Establece objetivos alcanzables.
Asegúrate de que es posible lograr los objetivos que te fijas. Si te pones un objetivo que no esperas alcanzar, lo ùnico que conseguirás es desmoralizarte y desgastar tu confianza. No obstante, resistete a marcarte objetivos demasiado fáciles. Alcanzar un objetivo que no te cueste trabajo puede ser decepcionante como poco o puede hacer que te dé miedo marcarte objetivos que conlleven el riesgo de no alcanzarlos. Al marcarte objetivos realistas y que a la vez te supongan un reto, alcanzas el equilibrio necesario. Esos son los objetivos que te exigen subir el listón y que aportan mayor satisfacción.

Establece objetivos relevantes.
Tus objetivos deben ser relevantes para la dirección en la que quieres llevar tu vida y tu carrera. Si tus objetivos van en esa dirección irás marcando el rumbo que necesitas para continuar adelante y hacer lo que quieres. Si tus objetivos son dispersos e inconsistentes desperdiciarás tu tiempo y tu vida.

Establece obetivos con un límite de tiempo.
Tus objetivos tienen que tener un plazo. De nuevo eso significa que sabrás cuando celebrar el éxito. Cuando trabajas con una fecha límite aumenta la sensación de urgencia y el logro vendrá más rápido.

3.- Escribe tus objetivos.

El acto físico de escribir un objetivo lo hace real y tangible. No tienes excusa para olvidarlo. Cuando lo escribas usa las palabros “Voy a…” en vez de “Me gustaría…” o “Podría…” Por ejemplo en una empresa “Voy a reducir mis gastos de funcionamiento en un 10% este año” en vez de “Me gustaría reducir mis gastos…” El primer objetivo tiene fuerza y uno puede “verse” reduciendo los gastos, el segundo carece de pasión y proporciona una excusa si uno descarrila.

Coloca tus objetivos en un lugar visible para recordarte cada día lo que quieres hacer. En la pared, en tu escritorio, la pantalla del ordenador, el espejo del cuarto de baño o la nevera como recordatorio constante.

4.- Hazte un Plan de Acción

Este paso se omite con frecuencia en el proceso de marcarse objetivos.  Se concentra uno tanto en los resultados que olvida planear los pasos necesarios. Al escribir los pasos y luego irlos tachando conforme uno los va cumpliendo, uno se da cuenta de los progresos que hace hacia el objtivo final. Esto es especialmente importante si el objetivo es grande y exigente o extenso en el tiempo. Lee el artículo sobre Planes de acción para más información sobre cómo hacerlo.

5.- ¡Persevera! ¡No lo dejes!
Recuerda que marcarse objetivos es una actividad dinámica, no solo un medio para un fin. Ponte recordatorios para seguir en la brecha y haz pausas regularmente para revisar tus objetivos. Tu destino final debe ser muy parecido todo el tiempo, pero el plan de acción que te marques puede cambiar. Asegúrate de que lo que haces tiene su importancia, su valor y su necesidad.

Puntos clave:

Establecer objetivos es mucho más que simplemente decir que quieres que algo ocurra. A menos que definas clara y exactamente qué quieres y entiendas por qué lo quieres en primer lugar, tus posibilidades de éxito se reducen considerablemente. Siguiendo las cinco reglas de oro puedes establecer objetivos con confianza y disfrutar de la satisfacción que da saber que has conseguido lo que te propusiste.
Así que ¿qué vas a lograr hoy?

2 comentarios:

margarita dijo...

Prima lo voy a poner en práctica y ya te contaré, me ha parecido muy interesante.

Felicidad Martínez-Pais Loscertales dijo...

¡Venga!